Educación en ingeniería
- Detalles
- Categoría: Comunidad
Educación en ingeniería
La educación en ingeniería es un proceso de interacción entre personas, como sostiene (Caicedo, 2014) se trata de transferir un conocimiento respecto a un área disciplinar pero sin olvidar el componente humano. A nivel internacional se ha reconocido la necesidad de incorporar habilidades de comportamiento humano en la educación de ingeniería con el fin de obtener una educación balanceada entre atributos técnicos y no técnicos (Cordoba 2007 citado en Vega 2012). Se trabaja con seres humanos y el objetivo es transferir conocimiento de buen nivel que permita resolver problemas reales en la sociedad. Debido a su complejidad, esta transferencia debe realizarse de manera sencilla, coherente, bien argumentada, con aplicación práctica y sobre todo amena, independientemente del tema que se imparta (Caicedo, 2014).
Según el Consejo para la Acreditación para Ingeniería y Tecnología (ABET), en el mercado de trabajo se espera que los ingenieros sean capaces de hablar, interactuar y trabajar con gente de diferente formación, que logren transformarse en líderes, que sean éticos y que se conduzcan efectivamente en los ambientes profesionales, por lo que ha propuesto que las siguientes habilidades de comportamiento humano son necesarias para que los nuevos ingenieros puedan desenvolverse mejor en su trabajo: habilidades de comunicación, trabajo en equipo, negociación, relaciones interpersonales, administración, ética, aprendizaje de por vida, inteligencia emocional y creatividad (ABET 2004 citado en Vega 2012).
Desde la perspectiva del docente de ingeniería, el profesor combina la exposición del tema con el planteamiento de un ejercicio/problema de aplicación de los conceptos, con el fin de afianzar la teoría explicada o incluso como instrumento para evaluar la comprensión de ésta. Tales actuaciones didácticas aparecen regularmente en el contexto de los temas que se trabajan en el aula y el laboratorio. Debido a esto, las actividades realizadas por los estudiantes cuando resuelven problemas, principalmente en las asignaturas básicas de ingeniería y en menor medida en las de ingeniería aplicada, enfatizan en los procedimientos para la resolución correcta del problema (Paz, 2014).
En este sentido, para que el estudiante en ingeniería alcance su aprendizaje de una manera sencilla, los nuevos conocimientos se deben enseñar considerando tres aspectos importantes: un método pedagógico, preparación del material de apoyo y un estilo de transmisión de información respetuoso y ameno. Estos tres aspectos requieren planeación, trabajo y práctica, para que el estudiante desarrolle un método para obtener el conocimiento de forma autónoma (Caicedo, 2014).
El logro en el aprendizaje autónomo del estudiante, según su estilo cognitivo, varía con la naturaleza de la información que la tarea específica requiera y en últimas, con la tarea misma; por lo tanto, un diseño didáctico que busque activar, potenciar y desarrollar independencia académica en el estudiante, tendrá que seleccionar y organizar actividades, resolución de problemas significativos y tipos de material adecuados. No todos harán la misma tarea, lo importante será conjugar estilos y sumar esfuerzos de los participantes para resolver el problema y a través del proceso lograr mayor aprendizaje autónomo con responsabilidad (Paz, 2014).
Como lo establece (Morin, 2006 citado en Mendoza et.al, 2014) en el proceso de enseñanza – aprendizaje en ingeniería se deben considerar duplas de conocimiento en al menos tres categorías: analógico-lógico, comprensión-explicación e identificación-proyección para establecer la conexión entre la didáctica y el autoaprendizaje. Significa que, se conectaran los primeros conocimientos de la dupla en un contexto para la didáctica y los segundos conocimientos para el autoaprendizaje de modelos y solución de problemas.
Con respecto al diseño de actividades de enseñanza-aprendizaje en temáticas de ingenierías, existen modelos como el que propone (Lund, 2012 citado en Collazos 2014), centrado en el diseño educativo instruccional, así como la incorporación de un elemento colaborativo como parte del modelo de diseño instruccional. Además, (Lundin 2004 citado en Collazos 2014) apoya el diseño de actividades de aprendizaje colaborativo en contextos específicos. El modelo sugiere usar escenarios y demostraciones experimentales para refinar y explorar el problema y el diseño, y también involucrar usuarios potenciales en el proceso.
Sin embargo con la resolución de problemas (RP), los conceptos alcanzan sus verdaderos significados y conectan con los procedimientos; además ejercitan al ingeniero a acotar problemas, identificar variables relevantes, diseñar modelos, adoptar esquemas de abordaje alternativo, tomar decisiones y analizar los alcances de los resultados obtenidos.
Como lo expone (Paz, 2014), en RP es necesario que el problema sea abierto y esté contextualizado para que le dé al estudiante la posibilidad de relacionarse con el entorno, afrontar diferentes situaciones de la vida práctica y también alcance gradualmente la independencia académica que lo haga cada vez más autónomo en su proceso de aprendizaje.
De acuerdo con lo establecido por (Mejía et al., 2014) otra estrategia que ayuda a los estudiantes para obtener resultados de aprendizaje son los proyectos de trabajo de forma grupal mediante la resolución de problemas de aplicación inherentes a su carrera, después de revisados los fundamentos teóricos.
De esta manera, como lo señala (Barca, 2010, citado en Mejía et al.,2014) los estudiantes logran consolidar sus conocimientos, al preguntar con mayor libertad, discutir entre ellos los resultados, analizar, criticar y no solamente concentrarse en la resolución de ejercicios desarrollados mecánicamente sin un análisis previo, y sin interpretar los resultados obtenidos. En este sentido, la utilización de metodologías en las que se involucren contextos que motiven a los estudiantes de ingeniería a alcanzar habilidades, enfocadas especialmente hacia el autoaprendizaje, pueden convertirse en herramientas pedagógicas del proceso educativo docente para las clases de ingeniería.
De lo expuesto, es necesario considerar que la educación en ingeniería puede contribuir a entender y contextualizar los procesos educativos, estimulando y favoreciendo la formación de ingenieros más competitivos para solucionar problemas y mejorar procesos organizacionales, por lo que la aplicación de una didáctica puede ayudar a contextualizar sistemas reales que permitan formular y solucionar modelos de problemas en ingeniería (Mendoza et al., 2014).
Referencias
Caicedo, N. G. (2014). La enseñanza humanizada en ingeniería. Revista Educación en Ingeniería, 9(18), 89-97.
Collazos, C. A. (2014). Diseño de actividades de aprendizaje colaborativo asistidas por computadora. Revista Educación en Ingeniería, 9(17) 143-149.
Mejía, G. A. (2012) & Arenas, A. L. & Sierra, D. A. B. (2014). Influencia de los dominios conceptuales en las competencias académicas: área de matemáticas para ingeniería. Revista Educación en ingeniería , 9(18) 74-88.
Mendoza, D. A. C., y Sanguino, D. M. B. (2014). Aplicación de una didáctica de contexto antes del autoaprendizaje de cadenas de Markov para estudiantes de ingeniería. Revista Educación en Ingeniería, 9(17), 66-76.
Penagos, H. P. (2014). Aprendizaje Autónomo y Estilo Cognitivo: Diseño Didáctico, Metodología y Evaluación. Revista Educación en Ingeniería, 9(17) 53-65.
Vega, G. L. (2012). La educación en ingeniería en el contexto global: propuesta para la formación de ingenieros en el primer cuarto del siglo XXI. Revista Ingeniería Investigación y Tecnología 2, 14(2), 177-190.
Licencia Creative Commons Abierta: Educación en ingeniería por Villalba Caroleny se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional